diciembre 02, 2013
La primera vez que visité Bali fue en un viaje de buceo y la verdad que no vi mucho la isla, ya que aterrizamos, dormimos y al día siguiente subimos a una catamarán en el que pasamos 10 días buceando mañana, tarde y noche. Fue increíble. Todo un master de buceo en un paraíso de fondos marinos multicolores y fuertes corrientes. Me quedé con ganas de volver y dos años más tarde Antonio y yo nos fuimos de viaje un mes a la isla más famosa del archipiélago indonesio.
La isla en sí está muy preparada para el turismo y es un buen lugar para planificar un viaje en familia. La única zona que no nos gustó nada es el sur, Kuta. Se ha construído mucho y se ha convertido en una zona de marcha llena de pubers extranjeros que van allí a alcoholizarse y festejar. El resto de la isla es otra cosa. La zona de Ubud, en el centro, es preciosa. Verde, frondosa, buena comida, construcciones de piedra, arrozales... En el norte, está la zona de Lobina que no es bonita en sí (los pueblos costeros son una sucesión de casas y tiendas a lo largo de la carretera) pero la playa está bien y la excursión para ir a ver delfines está genial porque navegas de madrugada en unas originales barcas de pescadores con capacidad para cinco personas. Para llegar a Lobina se pasa por una preciosa zona de lagos. Al oeste de la isla está la zona de Umalas está llena de lujosas villas balinesas, pueblecitos costeros y carreteras secundarias entre arrozales. Muy recomendable.
Los balineses, amables, tranquilos y sonrientes; los masajes y las compras son otro aliciente de la isla. Siempre te hacen sentir bien y están muy acostumbrados a los extranjeros. Lo que menos nos gustó fue el tráfico. Se nota que la población de coches ha crecido desmesuradamente pero no así las infraestructuras así que hay un atasco permanente en las carreteras y un trayecto corto se convierte en horas de retenciones. La llaman la isla de los 1000 templos y es que hay muchísimos. Empezando porque en cada casa hay un templo, de distinto tamaño dependiendo de lo pudiente que sea la familia, en el que se hacen ofrendas a los dioses, a los ancestros, a los animales y al arroz. También hay un templo a la entrada de cada pueblo y otro en la salida. Su cultura animista está muy arraigada y prácticamente cada día hay alguna celebración religiosa.
Esta es la cuenta atrás de las 10 cosas que no puedes dejar de hacer en Bali. :)
A todos aquellos que os gusta la aventura y queréis descubrir otra forma de Viajar en Familia, os invitamos a ver nuestros videos de viajes, disponibles en Youtube: Canal Makuteros, donde podréis disfrutar de la primera Temporada que nos llevó desde China hasta Australia. La segunda ruta, por Sudamérica, y la tercera recorriendo China, Corea y Japón, podéis disfrutarla en el site de RTVE: www.rtve.es/familiamochila
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